El objetivo de los generadores de vapor es la de transferir al agua la energía en forma de calor de los gases producto de la combustión de sustancias combustibles, para que ésta se convierta en vapor. Este equipo tuvo su origen con el surgimiento de las máquina de vapor en la época de la revolución industrial.
Los generadores de vapor que conocemos hoy en día, prometen no solo una muy buena eficiencia térmica, incluso hasta el 98%, sino también la reducción de las emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno y mezclas que se producen como subproductos durante la combustión), el consumo de combustible y electricidad, el aumento de seguridad y facilidad de manejo de una planta.
Además, los generadores de vapor se controlan constantemente, incluso de forma remota. Cualquier variación en los valores se identifica y registra inmediatamente. A continuación, te presentamos los beneficios que ofrecen los generadores de vapor a las industrias:
Beneficios de los generadores de vapor
Eficiencia térmica garantizada
La eficiencia térmica parece haberse convertido en un requisito previo para los generadores de vapor. Por este motivo, los fabricantes utilizan quemadores de alto rendimiento y un buen aislamiento, para evitar la dispersión del calor. En los generadores de vapor de última generación, el aislamiento con fibras cerámicas refractarias se proporciona también para caja de humos, puertas de entrada y conexiones hidráulicas.
El aislamiento también se realiza con lana de roca y vidrio para evitar la inercia térmica. El revestimiento externo de acero inoxidable, si está presente, evita el envejecimiento prematuro causado por la oxidación y proporciona una mayor resistencia mecánica que una hoja de hierro o aluminio pintado.
Todo bajo control
Las calderas modernas están controladas por un cuadro eléctrico que incluye interruptor general, encendido del quemador, selector de velocidad en el modo de dos etapas, controlador digital de temperatura de vapor, luces de advertencia de bloqueo en caso de bloqueo de agua, bloqueo de sobrecarga, bloqueo de presión, bloque de chimenea, agua máxima presión, bloque de vapor y de quemador.
En pocas palabras, puedes tener todo bajo control. En el cuadro eléctrico, en muchos casos, existe un sistema de diagnóstico que monitorea e informa sobre las principales funciones del generador. Se pueden instalar sistemas para el control informatizado de todos los parámetros de una planta.
Recuperación de energía
La recuperación de energía es un factor importante en la elección de un generador de vapor. Muchas plantas están diseñadas para reducir las pérdidas de energía, mejorar la producción de vapor y reducir el consumo de combustible.
Es posible recuperar calor de los humos y del revaporizado generado en el retorno del condensado, que lleva un alto contenido energético, y enfriando las emisiones del generador de vapor.
También se pueden conseguir ahorros con un buen ajuste del quemador. El caudal de vapor flash también puede alcanzar el 10-15% del caudal másico del condensado, con una pérdida sustancial de energía. Un intercambiador-condensador antes del tanque de condensado permite la recuperación de la energía contenida en el flash de vapor flash.
Es posible instalar recuperadores de calor o economizadores para recuperar el calor, que de otro modo se perdería en los humos de combustión. Estas medidas contribuyen a incrementar la eficiencia de una planta y, en consecuencia, un considerable ahorro energético.
Una unidad de recuperación de calor es sustancialmente un intercambiador de aire a humos que se instala a la salida de un generador de vapor para aumentar la temperatura del aire del quemador. El economizador, muchos lo prefieren sobre todo por sus dimensiones reducidas.
También es posible instalar un condensador después del economizador para recuperar más energía, con una mejora adicional en la eficiencia de una planta.
Tratamientos para depuración de aguas
La calidad de las aguas alimentadas a los generadores de vapor debe ser controlada según lo exigen las normas y deben ser sometidas a tratamientos químico-físicos, para reducir el riesgo de corrosión y formación de depósitos que puedan afectar el funcionamiento del generador.
Es necesario eliminar del agua de alimentación: la salinidad para evitar depósitos; gases disueltos para prevenir el riesgo de corrosión; y sustancias orgánicas para prevenir espumas y depósitos. Por lo tanto, un tratamiento de purificación de agua debe estar equipado con un descalcificador o desgasificador térmico.
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